Día mundial contra el trabajo infantil
Por: Javier Sebastián, coordinador Equipo Animación Pastoral Salesianos Elche
“Los niños y niñas, como siempre, los primeros en sufrir”. Caemos en la cuenta, una vez más, de esta gran verdad, en el “Día Mundial contra el Trabajo Infantil”, que este año se centra en el impacto de la crisis actual en el trabajo infantil. La pandemia de salud del COVID-19, su repercusión económica y de mercado laboral están afectando gravemente la vida y los medios de subsistencia de tantas personas y familias y, lamentablemente, los niños suelen ser los primeros en pagarlo: la crisis puede empujar a millones de niñas y niños vulnerables al trabajo infantil (como nos alerta la Organización Internacional del Trabajo -O.I.T.- con el lema “COVID-19: Protejamos a los niños contra el trabajo infantil, ¡ahora más que nunca!”). El documento conjunto OIT-UNICEF, firmado este mismo 12 de junio con UNICEF, alerta valientemente de los canales a través de los cuales es muy posible que las consecuencias de la pandemia afecten a esta lucha por la eliminación del trabajo infantil: los avances de estas dos décadas peligran gravemente.
Parece importante que estas causas permanezcan vivas en nuestra Comunidad Educativo-Pastoral: solidarios con la humanidad sufriente y con las vidas de tantas niñas y niños, de tantas familias, que viven las consecuencias de tanto desajuste… Nos recuerda la entrañable visita de Eshan Ullah Khan,de la que en esta primavera se han cumplido ya dos años, y cuyo testimonio nos conmovió (aquel recuerdo de Iqbal Masih -el pasado 16 de abril se cumplieron 25 años de su asesinato, a la edad de 12 años, por su lucha contra la explotación infantil: por eso, cada año, en esa fecha celebramos la Jornada Internacional contra la Esclavitud Infantil-)..
En su reflexión, nos insistía Eshan en que “en nuestro consumir y gastar no perdemos solamente nuestra vida, nuestro tiempo de vida, sino también la vida de esas víctimas sobre la que descansa este sistema de producción y consumo que asesina a inocentes, muchos de ellos niños y niñas…”
¡Ojalá que en la próxima primavera podamos compartir juntos estas fechas tan significativas y convertirlas en una reflexión educativo-pastoral que nos haga crecer y avanzar en una mayor conciencia y compromiso con nuestros hábitos de vida y de consumo!