“SE TE HA DADO UN DON: ¿CUÁL ES TU TALENTO?”

Por: Andrea Peral y Javier Sebastián

En este mes de febrero, justo tras la fiesta de Don Bosco, y en varios momentos de nuestro proyecto de “Buenos Días” mañanero, hemos querido hacer presente la dimensión vocacional de nuestro proyecto educativo. Ya lo hemos hecho en años anteriores en lo que llamamos la “Semana Vocacional”, y queremos dejar memoria escrita de esta bonita y rica experiencia.

Miguel, nuestro director, el mismo 1 de febrero, nos compartió su testimonio vocacional y nos citó la parábola de Jesús llamada “de los talentos” (qué dones hemos recibido, cómo hacerlos fructificar para vivir en plenitud y dar vida a los demás): en varios de nuestros “Buenos Días” profundizamos en ella, la cantamos con Valiván y compartimos un mensaje con toda la Comunidad: “¿Qué regalos te ha hecho Dios, para ser feliz y repartir felicidad a tu alrededor?” Ha sido importante el practicar el agradecimiento, reconociendo en nuestras vidas y en las de nuestros compañeros y compañeras cuánto bueno nos ha dado Dios (amabilidad, alegría, espíritu de esfuerzo, deseos de servir, mirada atenta y empática, don de la unidad… y un largo etcétera): ¡ahora se trata de regalarlo a manos llenas! Jesús sigue hablándonos al corazón y encargándonos una misión.

También las compañeras y compañeros de 4ºA, en su participación en el “Buenos Días” escolar, han querido poner nombres (¡hay tantas a nuestro alrededor!) a personas “servidoras, vocacionadas, dispuestas a darse”… y por eso hoy os lo compartimos. 

Buenos días compañeros y compañeras, esta mañana os voy a contar algo que me pasó el otro día de camino al colegio. Como cualquier día, iba de la mano de mi abuelo Antonio hablando de una de sus tantas historias sobre la infancia en la escuela. Siempre le cojo la mano porque es mi forma de demostrarle lo mucho que me gusta que me lleve por las mañanas al colegio.

Valoro que se levante temprano, se ponga su chaquetón más abrigado y salga a la calle en dirección a mi casa. Además, le pase lo que le pase esa semana, esté más contento o más triste, él siempre llega con una sonrisa en la cara y con una energía arrolladora que contagia.

De pronto, mi hermano Martín, que iba cogido de la otra mano de mi abuelo, señaló algo. Un cartel de grandes dimensiones con una frase en el centro. Llamaba mucho la atención. Como mi hermano aún no sabe leer, tomé la iniciativa y dije en voz alta: “Dar la vida por los demás”. Me pareció que lo que acababa de leer era un lema, un mensaje, algo importante que tenía que hacer reflexionar a la gente que pasara por esa calle. Seguimos andando y en mi cabeza retumbaba la frase una y otra vez. De pronto miré mi mano agarrada a la de mi abuelo y pensé: “Mi abuelo sí que da la vida por mí”. Por cosas como las que os he explicado antes sé que mi abuelo dedica su vida a mí, a mi hermano, en definitiva, a su familia.

¿Quién da la vida por ti? ¿Qué personas dan la vida por los demás? ¿Intentamos dar lo mejor de nosotros y dedicar un poco de nuestro tiempo a otras personas?

Los papás nos regalan nuestra vida y nos comparten toda la suya. Recordamos hoy, por ejemplo, a los padres de nuestro compañero de clase Pau y de nuestro compañero Joan de sexto: además de su compromiso familiar, son misioneros, hacen una labor muy necesaria dedicando su vida a los más necesitados… al estilo de Jesús. 

Jesús dio la vida por su pueblo, y por cada uno de nosotros. Seños y profes dedican su día a día a hacer de nosotros mejores personas. Don Bosco ofreció su vida a los jóvenes dándoles la oportunidad de tener una educación. Los Salesianos, repartidos por todo el mundo y siguiendo el ejemplo de Don Bosco, también dan la vida por los demás. Personas entregadas a su vocación, como el personal sanitario, también arriesgan su vida por los demás. (¿Se te ocurren más personas y colectivos que se entregan y sirven?).

Hoy, pedimos por las personas que dedican su vida a los demás. 

María, Auxiliadora de los Cristianos, ruega por nosotros.