Hoy en día, la moda es un concepto muy importante a nivel mundial, ya que la manera de vestir dice mucho de la persona, de su personalidad o incluso su comportamiento. Debido a su importancia, la industria textil produce grandes efectos tanto positivos como negativos a nivel económico y medioambiental.
Por NATALIA SANZ PÉREZ 4ºC ESO
En primer lugar, podemos profundizar en dos conceptos: uno de ellos, la denominada “slow fashion» o “moda lenta”, tiene en cuenta todos los procesos y recursos necesarios para la fabricación de diferentes prendas. Es un sistema de fabricación lenta que hace que la calidad de la ropa sea aún mejor y que los empleados reciban el trato que se merecen. Este sistema te hace concienciarte a la hora de consumir la moda, hace que seas consciente de ello, al fin y al cabo esta es su finalidad. Por lo tanto, no cabe duda de que la moda lenta es un método bastante lógico, adecuado y poco contaminante para el medio ambiente.
A continuación, hablaremos de la llamada “fast fashion” o “moda rápida”, que es el lanzamiento de colecciones de ropa que siguen las últimas tendencias, son diseñadas y fabricadas de forma precipitada y a muy bajo coste. Esto hace que la moda sea una de las industrias más contaminantes a nivel mundial, ya que no se aplica ninguna medida contra la contaminación e incluso no se valora el trabajo del personal. La fast fashion genera un gran impacto para el medio ambiente, contamina mares y ríos debido a la toxicidad de los tintes y los microplásticos que contienen las telas, degrada el suelo y se talan árboles para obtener materias primas. Por ejemplo, algunas marcas conocidas a nivel mundial que utilizan la fast fashion son: Zara, H&M, Primark, Bershka, Pull & Bear…
En España la industria textil ha sido uno de los temas más debatidos en los últimos años debido al gran impacto que genera. La enorme cantidad de ropa que la sociedad demanda y consume ha conllevado a la pregunta de si se realiza una compra responsable por parte de los consumidores. Asimismo, los bajos costes de los productos textiles incrementan esta demanda. El consumidor se siente atraído por las pequeñas campañas de marketing que lejos de abordar los factores medioambientales y sociales tratan de buscar el máximo beneficio para satisfacer a sus accionistas.
En definitiva, el sistema más utilizado actualmente en nuestro país o incluso el único utilizado en otros países en la industria textil es la denominada “fast fashion”, que genera enormes impactos en el medioambiente, como por ejemplo, la contaminación mundial del 20% del agua potable y hace que este se vea perjudicado por momentos. Como dice Greta Thunberg: “La industria de la moda es un enorme contribuyente a la situación de emergencia climática y ecológica”.