Primeras Comuniones en el Colegio Salesiano de San Rafael, de Elche
Por: Francesc Soler, salesiano.
Los comulgantes se preparan en atentas filas, e inician el canto de entrada “Ven a la fiesta”; bien entonado, mientras se acercan a su sitio en el pabellón, algo nerviosos. Porque la Eucaristía es siempre una fiesta. Y esta, la de recibir por primera vez a su amigo Jesús, de manera tan junto a él, es de verdad una inmensa alegría; una inolvidable fiesta.
Y así lo ha preparado el colegio, con los tutores de los Cuartos de Primaria, los demás profesores y todo el personal del mismo. También las madres del Equipo de las Comuniones.
Al entrar al pabellón, relucen las sillas repletas ya casi por todos los asistentes, padres, abuelos, familiares y amigos. El coro eleva el espíritu, la megafonía se escucha con calidad para que todos puedan atender a la Palabra de Dios, a las intervenciones continuas de los comulgantes, de los sacerdotes salesianos y del coro.
Ayudan perfectamente al ambiente festivo y religioso, las decoraciones del altar. Las imágenes de María Auxiliadora y Don Bosco sugieren que los queridos patronos están de veras junto a quienes recibirán a Jesús en la Comunión por primera vez, y no pueden faltar.
El pabellón, pues, brilla de color, de sonido y de ilusión. A algunos padres, es más que seguro, que se les resbale alguna que otra lagrimilla… ¡están todos tan emocionados!, lo mismo que los abuelos, los familiares y amigos.
Luego, todos ellos, continuarán esta inolvidable fiesta del paso firme de los niños hacia Jesús, con la armonía y la alegría familiar, que trasladará a un ambiente aún más familiar y social este inolvidable acto, regalo del Señor a sus niños y niñas amigos.
¡Cuánto interés, además, en catequistas, tutores, salesianos y padres para que se pudiera comprender este principal acto por unos niños cristianos. Y también para resaltarlo con una entrañable fiesta colegial. Porque es todo San Rafael el que vibra y respalda este gozoso y comprometedor acto de madurez, de crecimiento cristiano.
Los casi 80 niños y niñas recordarán, -aún también este año por la facilidad nemotécnica de las cifras, 19 de mayo del ’19 – que en eta fecha se comprometieron a ser amigos de Jesús, y a seguir cada vez más estrechando la Comunión –unión- recibida, hasta ser un uno con el mejor de los amigos, Jesús.
¡Felicidades a los 79 comulgantes! ¡A sus padres, parientes y amigos! ¡Y a todos los que los habéis preparado y les habéis atendido con tanto cariño!
Francesc Soler, salesiano.