Conoce un poco más de su estancia en Mali.

Salimos tres salesianos de aquí el 25 de noviembre de 1981 hacia Tuba, una aldea perdida en medio de la sabana, donde estuve 4 años. Después estuve 19 años en Sikasso, una gran ciudad de más de 200.000 personas.

Es una zona en ocasiones receptora de gentes de otros países –Costa de Marfil, cuando la guerra de 2002– que huyen de terremotos políticos o climáticos sin saber dónde están las fronteras que nunca existieron, y que caprichosamente trazaron los poderosos imperios coloniales. Una forma de empezar es la evidente lección que recibes: hay un ambiente de aceptación, ayuda y convivencia muy importante, fruto de muchos años de residencias compartidas.

Lo que más me ayudó a integrarme en aquella sociedad fue la cariñosa acogida que se nos dispensó cuando llegamos, y a lo largo de nuestra estancia.

Fuente: Entrevista con ocas preguntas y muchas respuestas José Miguel Gambín, misionero en Malí Río Níger al atardecer
Por J.G.A  http://www.jesusabandonado.org/2013/10/REVISTA-Jesus-abandonado-131-DEFINITIVA-2.pdf