La Fundación ilicitana Pascual Ros mantiene su compromiso con el proyecto de vivienda para jóvenes extutelados de la Fundación Ángel Tomás, Casa Mamá Margarita en Elche.
Por Joana Monzó Esteve. Comunicación Fisat
Gracias a entidades como la Fundación Pascual Ros, los proyectos de la fundación salesiana pueden continuar creciendo y brindando oportunidades a los niños, niñas y jóvenes que más lo necesitan.
Desde la Fundación Ángel Tomás, su director Nacho Beltrán, ha agradecido la colaboración de la entidad ilicitana, cuyo apoyo económico se remonta a varios años atrás. Un ejemplo de compromiso con la sociedad y en especial con los jóvenes.
Casa Mamá Margarita acoge a jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 25 años que han finalizado medidas de protección en centros residenciales y que necesitan apoyo socioeducativo integral para desarrollar su proyecto de autonomía individual. La gestión de esta vivienda está coordina por el centro local de Salesianos Cooperadores en Elche desde el año 2007. El proyecto tiene capacidad para seis usuarios. Desde que comenzó, con el apoyo de la comunidad y la casa salesiana de Elche, han pasado más de 50 jóvenes y más de 40 ya han conseguido el objetivo de emanciparse, muchos de ellos se han graduado en ciclos medios de Formación Profesional, estudiando en salesianos Elche y han conseguido un contrato de trabajo de su profesión.
La Fundación Pascual Ros apoya y colabora con iniciativas sociales, culturales y deportivas que aportan valor a la sociedad.
La Fundación Ángel Tomás cuenta con varios pisos de emancipación entre sus proyectos. Casa Mamá Margarita en Elche, Piso Don Bosco en Alicante, Piso Buzzetti en Burriana, Piso Magone y Piso Maín en Valencia. Este último fue abierto a finales de 2017 y es la primera vivienda para chicas que pone en marcha la entidad.