Educación para la Igualdad y Coeducación
Por: Javier Sebastián
En el centro de Congresos de nuestra ciudad y durante tres días hemos tenido oportunidad de participar en un encuentro de primer orden con presencia de referentes a nivel internacional en el campo de la educación en la igualdad, el trabajo de la coeducación, el estudio de las masculinidades… Tras la edición de 2019, se ha celebrado el CIMASIGUAL II (“II CONGRESO INTERNACIONAL SOBRE MASCULINIDADES E IGUALDAD: EDUCACIÓN PARA LA IGUALDAD Y COEDUCACIÓN”), organizado desde la Universidad Miguel Hernández (en su Observatorio de Masculinidades, en el ECULGE, y la colaboración de su Unidad de Igualdad y el Centro Interdisciplinar de Estudios de Género) y el Ayuntamiento de Elche. Se ha hecho coincidir el evento en torno al 21 de octubre, fecha muy significativa en la tradición del Movimiento de Hombres por la Igualdad en España.
Se pretendía convocar un congreso académico internacional enfocado en la educación de los niños, adolescentes, jóvenes y hombres adultos en y para la igualdad de género. Los objetivos del Congreso han estado en consonancia con los pronunciamientos de organismos internacionales que apuntan la necesidad de implicar a los hombres en el logro de la igualdad. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en 2015 por las Naciones Unidas, señala en su objetivo 5 que “se eliminarán todas las formas de discriminación y violencia contra las mujeres y las niñas” … y si eres hombre o niño, será importante “trabajar junto a las mujeres y las niñas para lograr la igualdad de género y mantener con ellas relaciones respetuosas y saludables”.
Se ha querido poner el foco en líneas de investigación como la formación, la socialización y la educación en igualdad de género entre mujeres y hombres; el estudio de las identidades masculinas desde sus diversas manifestaciones sociales, y, de manera preferente, desde ámbitos educativos (formales e informales) y desde medios de comunicación; se han abordado temáticas como la igualdad entre mujeres y hombres, la coeducación enfocada en niños y adolescentes, la educación igualitaria de varones, la construcción sociocultural de la masculinidad, la educación para la prevención de las violencias de género destinada a niños, jóvenes y hombres, la importancia del cuidado, de la dimensión emocional, dando relevancia a esos procesos educativos que promueven perfiles de masculinidad no machista, proigualitaria, sugiriendo herramientas de trabajo coeducativo…
Desde el inicio, con las brillantes presentaciones (por parte de representantes del Ministerio de Igualdad, Instituto Valenciano de las Mujeres, Ayuntamiento o Universidad), destacamos las ponencias-marco de Jeff Hearn y Raewyn Connell (en torno a la necesidad de educar para la igualdad) que han marcado la diferencia: las sesiones científicas y mesas redondas (con la participación de referentes a nivel internacional como Miguel Lorente, Octavio Salazar, Beatriz Ranea, Juan Lillo -que ya participó en la formación del profesorado de nuestro claustro-, Bakea Alonso, Marina Subirats, Carlos Lomas, Miguel Ángel Hidalgo, Carmen Ruiz Repullo, Miguel Ángel Arconada… y el equipo de periodistas que profundizaron en “el papel de los medios de comunicación en la búsqueda de referentes de modelos de hombres pro-igualitarios”) nos han permitido profundizar en la importancia de educar a los chicos -entre otras claves fundamentales- en la ternura y la empatía, en la competencia socioemocional, en la importancia de apostar por escuelas inclusivas, coeducativas… revisando referentes y ofreciendo alternativas que sirvan de guía en la construcción de contextos cada día más igualitarios.
Las personas asistentes al Congreso también hicieron acto de presencia en la Plaça de Baix en la tarde del viernes para apoyar la Rueda de Hombres contra la Violencia de Género propuesta por la Concejalía de Igualdad, Derechos Sociales y Políticas Inclusivas de nuestro Ayuntamiento: un momento especialmente intenso de recuerdo y memoria (“vivas nos queremos”) y de compromiso por seguir construyendo una sociedad más digna y justa.
Mucho que compartir desde la Comisión de igualdad y convivencia de nuestros centros para seguir “abriendo caminos” hacia una escuela coeducativa e igualitaria.