Día Mundial contra el Trabajo Infantil
Por: Carmen Sánchez, directora pedagógica Salesianos San Rafael
“Buenos días *. Poco a poco nos vamos acercando al final de curso, a las tan ansiadas y merecidas vacaciones para poder descansar y realizar otro tipo de actividades más lúdicas. Y así, mirando el calendario, me fijé que el domingo 12 de junio se celebra el Día Mundial contra el Trabajo Infantil y de inmediato pensé que hay muchos niños y niñas en el mundo que no tienen ese privilegio de vacaciones ni de descanso porque están obligados a trabajar, no tienen derecho a ir al colegio, están obligados a trabajar. Y me puse a indagar un poco sobre este tema y quiero compartir con vosotros esta información porque me preocupó muchísimo.
El Día Mundial contra el Trabajo Infantil se celebra el 12 de junio de cada año, desde el año 2002, con el objetivo de sensibilizar y denunciar la explotación infantil que se lleva a cabo en muchos países del mundo, donde se obliga a los niños y a las niñas a trabajar, negándoles todo derecho a la educación, la salud y una vida plena que le permita su desarrollo y bienestar integral.
En el año 2015, los dirigentes mundiales adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con un renovado compromiso para acabar con el trabajo infantil. En particular, la meta 8.7 hace un llamamiento a la comunidad internacional para:
«…adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de seres humanos, y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, para 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas».
Uno de los principales objetivos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) fundada en el año 1919 fue la de abolir el trabajo infantil, adoptando y supervisando los estándares laborales de edad mínima, que debería coincidir con la edad en que cesa la obligatoriedad de ir a la escuela.
Sin embargo, es una triste y cruda realidad de muchos países en todo el mundo, donde los niños y jóvenes son obligados a trabajar desde edades muy tempranas. Lamentablemente, esta situación ha venido ocurriendo durante décadas, sin que los gobiernos hayan encontrado una salida satisfactoria para resolver esta problemática, que cada vez es más recurrente y alarmante.
Muchos de ellos no tienen acceso a la educación ni a las necesidades básicas de todo ser humano, como son la salud y la alimentación.
La principal causa radica en que estos niños y jóvenes deben trabajar para ayudar a sus padres a sostener a su grupo familiar, situación que ocurre con mayor frecuencia en aquellos países con elevados índices de pobreza y miseria.
El trabajo infantil, prohibido en el derecho internacional, comprende tres categorías:
- Las formas peores de trabajo infantil: esclavitud, trata de personas, servidumbre por deudas y otras formas de trabajo forzoso, reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en conflictos armados, prostitución, pornografía, y otras actividades ilícitas.
- Trabajos realizados por niños que no alcanzan la edad mínima especificada para ese tipo de trabajo según la legislación nacional, de acuerdo con normas internacionalmente aceptadas, que impidan la educación y el pleno desarrollo del niño.
- Un trabajo que ponga en peligro el bienestar físico, mental o moral del niño, ya sea por su propia naturaleza o por las condiciones en que se realiza, denominado trabajo peligroso.
De acuerdo a un estudio realizado por UNICEF, se estima que aproximadamente más de 150 millones de niños y adolescentes son forzados a trabajar. Las cifras registradas por la Organización Internacional del Trabajo son bastante preocupantes, ya que casi 8 millones de ellos desempeñan roles domésticos, siendo niñas en su mayoría.
Una vez que son captadas para prestar este servicio, son víctimas de todo tipo de vejaciones. Además, es un trabajo de alto riesgo para sus vidas, donde no gozan de ningún tipo de beneficio ni contrato laboral debido a su edad. Son alejadas de sus familias y utilizadas prácticamente como esclavas de forma clandestina.
Para UNICEF, esta es una situación que debe llamar a la reflexión y buscar los mecanismos para prevenir estas situaciones indeseables. En este sentido, esta importante organización ha estado brindando ayuda a través de programas integrales y así cambiar la dura realidad de millones de niños.
Se estima que la crisis que atraviesa el mundo por la pandemia por COVID-19, puede ser un agravante en el incremento del número de niños que son utilizados para trabajar a edades muy tempranas, afectando principalmente a las poblaciones de los países más pobres.
El impacto económico generado por la pandemia empujará a más familias a obligar a sus hijos a trabajar y buscar los medios económicos que le permitan traer el dinero suficiente al hogar, sin importar las consecuencias que esta situación les genere.
Y ante esto ¿qué puedes hacer tú, niña y niño de Salesianos San Rafael?
- Evita consumir más productos de los que necesitas. Procura, también, darles una segunda vida y, sobre todo, infórmate sobre las características de y condiciones de fabricación del país de procedencia.
- Muchas ONGs dedican sus esfuerzos a asegurar los derechos fundamentales de los niños. Elige una de ellas que te inspire confianza y colabora económicamente con ellas. Detalles tan importantes como cuidar su alimentación y su educación son los cimientos clave para que lleven una vida plena.
- Sabemos que te das dado cuenta: hoy en día las redes sociales son una de las herramientas más potentes de comunicación. Y esto te da un poder que, bien usado, puede tener impacto en tu alrededor. Comparte información sobre el tema, infórmate de las campañas y colabora. Es un esfuerzo gratuito con una gran recompensa: si logras que una sola persona más se involucre, ¡será el doble que si te implicas tú solo!
- Concienciarnos y sensibilizarnos, interesándonos por este tema buscando información y compartiéndola con otros más pequeños…”
* Algunas de estas ideas, adaptadas y explicadas para el alumnado del Centro, fueron compartidas por Carmen en el Buenos Días del viernes día 10 y nos ayudaron a sintonizar con esta dura realidad, a agradecer nuestra situación de bienestar y a sensibilizarnos para apoyar las causas que luchan contra esta realidad cruel. Hace justo dos meses que ya cuidamos entre nuestro alumnado una jornada de sensibilización de características afines, ¿recordáis?