Dedicación de la palmera a Ignacio Sola

1 junio 2022

Dedicación de la palmera a Ignacio Sola Por: Comunicación Social y Equipo de Animación Pastoral San Rafael   La palmera es símbolo de la tierra donde echamos raíces, nuestra querida ciudad de Elche… Es aquí donde estamos llamados a construir vida, a humanizar, a contagiar dignidad, a vivir nuestra vocación salesiana… Esta es la tierra […]

Dedicación de la palmera a Ignacio Sola

Por: Comunicación Social y Equipo de Animación Pastoral San Rafael

 

La palmera es símbolo de la tierra donde echamos raíces, nuestra querida ciudad de Elche… Es aquí donde estamos llamados a construir vida, a humanizar, a contagiar dignidad, a vivir nuestra vocación salesiana… Esta es la tierra donde se nos acoge, que nos abre sus puertas y sus corazones, donde estamos llamados a acompañar vidas, historias, a ofrecer presencia, «palabras al oído», a vivir este servicio al que Dios nos llamó…

Darle nombre a la palmera, «nombrarla» con el nombre y apellidos de un salesiano es signo de agradecimiento por el acompañamiento de Ignacio, acompañamiento vivido y experimentado, hecho a base de encuentros, complicidades, pasos compartidos, momentos clave de tantas vidas personales e historias familiares… El acompañamiento de un salesiano que dio la vida por nosotros, por su gente, por su pueblo: fue como el grano de mostaza del que Jesús nos habla en el Evangelio, ¿recordáis?

PRESENTAMOS… “COMO SACRAMENTOS” QUE NOS RECUERDAN SU ACOMPAÑAMIENTO… 

  • Regla-escuadra…

Son tus instrumentos de dibujo, con los que expresaba su creatividad… sus dones ofrecidos para servir a la comunidad, atento a las necesidades de todos… Con esta ofrenda agradecemos su creatividad y su compromiso con nuestra Casa…

  • Cartel

Uno de sus carteles, que nos recuerdan la razón de ser de su vida y de su ministerio: ser “Don Bosco” en medio de los niños y de los jóvenes, para acompañar sus vidas… En Ignacio y en tantos salesianos, reconocemos que Don Bosco nos sigue cuidando y acompañando…

  • Bufanda (del Osasuna)

Siempre buscando cómo conectar con la gente, cómo compartir nuestras conversaciones, cómo sacarnos una sonrisa, por aquello de “Estad siempre alegres” que decía Don Bosco… Gracias, Señor, por las risas y la alegría que Ignacio nos contagió…

  • Cojín

Su cojín sigue en el mismo sitio, igual que aquel día en el que se despidió de nuestro cole… en el despacho en el que tantas conversaciones mantuvo y donde acogió y escuchó a tantas personas: con él, agradecemos sus palabras, su acompañamiento…

Gracias, Ignacio. Siempre nos acompañarás en nuestros corazones.