¿Consenso político en torno al «Trabajo Decente»?
Por: Javier Sebastián, coordinador Pastoral Escolar San Rafael
Don Bosco descubrió, en la Turín del diecinueve, que “no bastaba partir el pan de la solidaridad con los más necesitados, sino que era necesario hacer palanca sobre los rígidos cánones preindustriales y la nueva economía burguesa para propiciar un cambio social”. Para ofrecerles nuevas posibilidades a sus jóvenes, quiso “implicarles en su desarrollo personal y en el cambio social en medio de un mundo que nunca presta suficiente atención a los más vulnerables”. (¿No es ésta, tal vez, una canción conocida y actual para nosotros?). El compromiso de nuestro Padre Don Bosco “en el campo de la educación, la capacitación y la inserción social, mejoró las condiciones laborales de sus chicos, redactó los primeros contratos de trabajo asegurando derechos, se puso a la vanguardia de la formación profesional y, lo más importante, devolvió dignidad y futuro a cientos de jóvenes”.
Pues sí, a la Familia Salesiana nos viene “de serie”, así debe ser, está en nuestros genes: la preocupación por el trabajo decente ha de formar parte de nuestra identidad como una causa irrenunciable que viene directamente del corazón de nuestro Padre Don Bosco. Y por ello, me decido a compartiros un gesto que no nos puede pasar desapercibido, aquí mismo, en nuestra ciudad, “y con la que está cayendo”: es importante valorar iniciativas de consenso en el panorama político (que escasean, cuando precisamente más las necesitamos), sobre todo cuando hacen referencia a algo tan “salesiano” como el trabajo digno y porque, además, parten de una iniciativa de un colectivo de cristianas y cristianos de base (aquí en Elche y en toda la Comunidad Valenciana): es de valorar esta propuesta de la Hoac como movimiento de trabajadoras y trabajadores cristianos con presencia en nuestra ciudad.
Os cuento. La proposición presentada por la Hoac y aprobada el 25 de febrero por unanimidad de todas las fuerzas políticas con representación en nuestro Ayuntamiento hace referencia al “cumplimiento de los compromisos contraídos por el Estado Español en la llamada Agenda 2030, en lo relativo a su objetivo n.º 8, referente al trabajo decente y al crecimiento económico”.
¿Trabajo decente?, ¿existe tal?, ¿nos ha de preocupar?
La expresión “Trabajo Decente” es un concepto acuñado por la sociedad civil y hace referencia a “las condiciones que ha de reunir cualquier trabajo para que sea acorde con la dignidad de la persona, mujer u hombre, que lo realiza”. Quien primero utilizó el concepto de “trabajo decente” fue la Organización Mundial del Trabajo (OIT) el año 1999 y lo acuñó para dar respuesta a la problemática creada en el mundo del trabajo por la globalización. Lo propuso con la intención de “establecer las condiciones que ha de reunir cualquier relación laboral de manera que el trabajo se realice en forma libre, igualitaria, segura y humanamente digna, y considerando que, por debajo de estos estándares, deben considerarse violados los Derechos Humanos y que, en ese caso, no existe trabajo libre”. La ONU aceptó este concepto cuando en 2012, en su Resolución 66/288, marca algunos objetivos necesarios para un desarrollo sostenible y, entre ellos, incluye el del “trabajo decente” (“Promoción del empleo pleno y productivo, el trabajo decente para todos y la protección social”, a partir del Punto 147). Tres años después, el 25 de septiembre de 2015, durante la Cumbre de la ONU sobre el Desarrollo, 193 países, entre ellos el nuestro, se comprometieron a impulsar 17 objetivos, conocidos como “Agenda 2030”: de ese amplio horizonte, esta iniciativa a nivel municipal se ha centrado en el objetivo número 8, titulado “Trabajo digno y crecimiento económico” y que dice así: ”Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y solidario, el empleo pleno y productivo, y el trabajo decente para todos”.
Y esta ambiciosa meta… ¿cómo se traduce a nivel local y de nuestras instituciones municipales, en nuestro entorno más inmediato? El compromiso visibilizado el 25 de febrero por el consenso de todas las fuerzas políticas ilicitanas se expresó en estos términos:
“1º.- En el marco de sus competencias, el Ayuntamiento de Elche SE COMPROMETE a promover aspectos de las metas expuestas incluidas en el objetivo nº 8 de la Agenda 2030, suscrita por el Estado Español el 25 de septiembre de 2015:
– Plan de Empleo Juvenil teniendo en cuenta el “ Pacto Mundial para el Empleo de la OIT”.
– Eliminar, si la hubiere, la brecha salarial entre hombres y mujeres.
– El empleo que genere esta corporación será un empleo digno.
– Promover y facilitar que las licitaciones y pliegos de condiciones técnicas posibiliten la participación de otras economías: del Bien Común, Circular, Social y Solidaria, que en sus principios promuevan el trabajo digno.
– Promover iniciativas para parados y paradas de larga duración para que se agrupen y creen empresas, cooperativas…, que promuevan trabajo digno.
– Solicitar al gobierno de la nación que facilite a este Ayuntamiento los recursos humanos y técnicos del “ Plan Director para un trabajo digno” aprobado el 18 de julio de 2018 (BOE A-2018-10653) para hacer frente al fraude en la contratación temporal y contra los abusos de la contratación a tiempo parcial, así como combatir la economía irregular.
2º.- El Ayuntamiento de Elche INSTA al gobierno de la Comunidad Valenciana, a la Federación de Municipios de España, al Gobierno de la Nación, a los Partidos Políticos con representación parlamentaria y al Alto Comisionado para la Agenda 2030 a: promover iniciativas y medidas de cada una de las metas expuestas en la exposición de motivos, para desarrollar el objetivo nº 8 de la Agenda 2030, así como revisar anualmente el desarrollo de las mismas.
3º.- El Ayuntamiento de Elche SE COMPROMETE a informar a las vecinas y vecinos de su localidad, difundiendo el contenido de los acuerdos adoptados”.
Pues… colaborando en la difusión de este compromiso y estos acuerdos, ahí va este artículo: convencido de que “es muy de Don Bosco, muy de nuestro carisma, poner el empeño en dignificar la vida de tantas y tantos trabajadores precarios”.