“Laudato Si”
Por: Equipo de Animación Pastoral de San Rafael
En el Equipo de Animación Pastoral de nuestro Cole nos vamos «poniendo las pilas» en este mes intenso para todas las Casas Salesianas: en breve celebraremos a nuestro querido Don Bosco y los preparativos se multiplican. Lo reflexionado en reunión de equipo lo compartimos con nuestros compañeros y compañeras en sesión de Claustro (porque «Pastoral, en Salesianos, somos todas y todos», ¡estamos llamados a ser «escuela en pastoral»!): toca planificar la ambientación y preparación previa (carteleras, recursos digitales, lecturas que nos ayuden a profundizar en la figura de San Juan Bosco, etc…), momentos de reflexión y celebraciones de la fe…
Pero este miércoles de reinicio de la marcha escolar ha sido especialmente intenso: en el marco del lema anual «Primero, los últimos», y en relación directa con esta campaña, hemos vivido una sesión de formación del profesorado de San Rafael, sesión animada por Miguel Gambín, en torno al «cuidado de la Casa Común desde la Encíclica Laudato Si«. La sensibilidad de Francisco por «los últimos» asoma en cada uno de sus escritos y manifestaciones: esa es la coherencia interna del Evangelio, y la ecología está conectada directamente con «los últimos», con la urgencia de la justicia (vemos cómo allí donde se respetan los Derechos Humanos, se respeta el Medio Ambiente). «Laudato Si« es un documento-denuncia en el que se percibe, desde el inicio, cierta urgencia: en nuestro mundo se constata el deterioro de la Casa Común, la Madre Tierra, con síntomas de un punto de quiebra que urgen a actuar. Es un documento contundente, con un claro posicionamiento contra el neoliberalismo, esta economía que mata, devorando recursos, expoliando ecosistemas y generando muerte y destrucción: los pobres serán siempre, en todo caso, las víctimas de este sistema roto; la invitación del Papa a reaccionar y movilizarnos, ante la negligencia de los poderes de este mundo, es valiente y comprometida, una llamada para todos, pero muy especialmente para aquellos que tienen responsabilidad en la educación de generaciones futuras.
Como educadoras y educadores, llamados a colaborar en la creación de una «ciudadanía ecológica», podemos aportar nuestro granito de arena para generar y desarrollar hábitos en nuestro alumnado; con pequeñas acciones cotidianas, podemos cuidar la Creación, motivando a estos niños y niñas para conformar un estilo de vida comprometido con el Medio Ambiente; hemos de revisar nuestros hábitos de consumo (también en lo más cercano de nuestro cole, en nuestro día a día), nuestra capacidad de «reciclar, reutilizar y reducir». Y no es sólo cuestión de convencimientos personales ni empujes de voluntad: «la conversión ecológica que se requiere para crear un dinamismo de cambio duradero -dice el Papa- es también una conversión comunitaria». ¿Será Salesianos Elche esa comunidad en conversión, creativa y valiente, capaz de ir imaginando y poniendo en práctica pequeños gestos de cambio hacia una mayor sostenibilidad y compromiso con el Medio Ambiente?
