Salesianos Elche, «Escuelas para el cambio»
Por: Equipo de Animación Pastoral de San Rafael
Propuesta formativa de la ONG Jóvenes y Desarrollo, en continuidad con la opción por la EpD que desde hace años se consolida en nuestra Casa.
Desde el plan de formación del profesorado se nos proponía, esta vez para el claustro de San Rafael, una sesión especialmente intensa y “de peso” para el pasado miércoles 15: profundizar en un aspecto que afecta a “lo nuclear” de la identidad y compromiso docente y salesiano; hablamos de Educación para el Desarrollo (EpD) y Ciudadanía Global. Nos acompañaron Eva Caballero y Laura López, de «Jóvenes y Desarrollo» (¡gracias a las dos!). Con ellas, hablamos de “escuelas para el cambio”: de la responsabilidad que tenemos de ser agentes de transformación social (porque… la alternativa ofende y nos convierte en cómplices: ¿podemos conformarnos siendo perpetuadores y sostenedores de un sistema global injusto y deshumanizado?)
Comenzamos la sesión buscando el perfil de esa “escuela que soñamos”, innovadora e inclusiva, para la diversidad y la igualdad, una escuela para la alegría y la felicidad, también crítica y propositiva, solidaria y comprometida (en plena conexión con nuestro objetivo del curso, “Primero, los últimos y las últimas”, en esa línea de romper dinámicas de desigualdad para priorizar en nuestras propuestas a quienes más nos necesitan…). Y para perseguir este proyecto de escuela, es fundamental incorporar esta “mirada, estas gafas nuevas” de la EpD, de la Ciudadanía Global: que es, como afirma Ardanaz, “un sentido más, un sentido que a menudo permanece cohibido y que hemos de desarrollar para empoderarnos en el mundo en el que vivimos, para ver la realidad más allá de nuestro propio entorno lanzando una mirada a las generaciones futuras desde una perspectiva de justicia social, felicidad y amor”. ¡Somos ciudadanos del mundo!, eres y soy un “ciudadano global”, llamado a desarrollar mi condición e identidad, con conciencia crítica para participar e influir en el cambio a favor de un mundo más justo y equitativo. Nos impresionó esa intuición que nos sugiere que “soy porque somos” y que en nuestro vivir consciente, solidario con los otros y con el entorno, nos jugamos el futuro, el “ser o no ser”. Y sobre todo, nos impactó el reto que como educadores y educadoras recibimos: el de acompañar a las niñas y niños de San Rafael en este camino precioso de despertar, tomar conciencia, empoderar, corresponsabilizar desde ahora de este futuro compartido.
La segunda parte de la reflexión quiso ayudarnos a experimentar que, desde lo concreto del trabajo en el aula, desde el currículum que trabajamos con el alumnado, podemos incorporar esa perspectiva de la EpD de manera transversal (esa “mirada nueva, esas gafas especiales”)… Iremos aterrizando desde diferentes materias y con recursos diversos esta perspectiva de la «Ciudadanía Global».
La sesión promete continuidad: necesitamos explorar y profundizar en esta vía porque forma parte de lo más importante de nuestra labor en este empeño por educar “honrados ciudadanos y buenos cristianos”.
¿Seremos capaces de acoger el reto?
